El miércoles 30 de abril se llevó a cabo en Brasilia la primera reunión de la ronda de negociación con el fin de prorrogar el régimen automotriz entre Argentina y Brasil.

El encuentro, que comenzó alrededor de las 16.30 en la sede de la cartera de Hacienda brasileña y tuvo una duración de dos horas, contó con la presencia del ministro de dicha cartera, Guido Mantega; el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Mauro Borges; el secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, Paulo Cafarelli; la secretaria de la cartera de Desarrollo de la Producción, Heloisa Menezes; y el secretario ejecutivo de la CAMEX, Andrés Rizzo.

Representando al gobierno argentino, viajaron el ministro de Economía, Axel Kicillof, y su par de Industria, Débora Giorgi.

Asimismo, participaron representantes de las empresas General Motors, Volkswagen y Fiat, tanto de la Argentina como de Brasil; y el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos, Ing. Gerardo Venutolo; la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), y la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC). El objetivo de la misión era buscar un acuerdo que equilibre el comercio bilateral, que el año pasado dejó un saldo negativo para el país.

La reunión puede calificarse de "histórica", no sólo por la participación del sector privado, sino porque además participaron por la Argentina el sector metalúrgico (ADIMRA) y los autopartistas de AFAC.

En el debate, el presidente de ADIMRA planteó la necesidad del análisis del costo siderúrgico en la competitividad de las autopartes y un flex diferenciado para vehículo y autopartes.

El próximo miércoles, habrá nuevamente reuniones en Brasil, con el objetivo principal de "definir la instrumentación del acuerdo automotor”.