La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina conmemoró sus 110 años de historia en el Auditorio Principal del organismo. El evento contó con la presencia de los cuerpos directivos de ADIMRA, los representantes de las cámaras regionales y sectoriales y el personal de la entidad.

El encuentro fue presidido por Gerardo Venutolo, presidente de ADIMRA quien afirmó: “Hace 110 años que los metalúrgicos venimos trabajando para que el trabajo argentino, la generación de valor y la innovación tecnológica sean pilares del desarrollo de la industria nacional”.

La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina es la entidad representativa del sector y en la actualidad, a 110 años de su fundación, nuclea a 40 Cámaras sectoriales y 22 Cámaras regionales, representativas de todas las ramas y de los polos industriales más importantes del país con más de 300.000 puestos de trabajo. Actualmente, la Argentina y su sector metalúrgico se consolidan con hechos como el inicio de la puesta en marcha de la central nuclear Néstor Kirchner (ex Atucha II), la cual implica el trabajo nacional de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y de toda la cadena de valor de la industria nacional de los sectores metalúrgico y metalmecánico.

En este sentido, la industria metalúrgica constituye una rama fundamental de la actividad manufacturera. Tanto, que a lo largo de la historia argentina, su evolución ha sido la esencia misma del desarrollo económico nacional. “La industria metalmecánica tuvo un rol protagónico en la producción de bienes durables, luego de la crisis del ’30. Pero también sufrió el impacto de la política económica durante la dictadura, profundizada en los noventa con la apertura indiscriminada del mercado interno, el endeudamiento y la venta de empresas estatales provocaron un grave deterioro de la industria, que tocó fondo con la crisis el 2001”, sostuvo Venutolo.

Además, la industria metalúrgica, integrada por la metalmecánica, la electromecánica, la electrónica y bienes de capital, tiene un rol central para el desarrollo económico y social de la Argentina como portadora del cambio estructural, debido a su gravitación en la economía, su alto valor agregado y contenido tecnológico. Constituye un sector de particular relevancia y soporte indispensable en el desarrollo de las economías regionales. La gran mayoría de estos establecimientos son PyMEs de capital nacional que son determinantes en la generación de puestos de trabajo en forma directa e indirecta.

La recuperación de la crisis, a partir del año 2003, generó un notable crecimiento en la actividad, donde ADIMRA cumplió un papel esencial acompañando el desarrollo de un nuevo proyecto de país. “Estas transformaciones han impactado positivamente en la capacidad de acción de los empresarios metalúrgicos, que han sabido acompañar este proceso, potenciándolo de manera cotidiana para estar a la altura de las circunstancias”, resaltó Juan Carlos Lascurain, vicepresidente 1º de la entidad.