Los gobiernos de Argentina y de China suscribieron un convenio de cooperación para la construcción de un reactor de agua presurizada en Argentina.

El convenio firmado el 4 de febrero de 2015 entre el Ministerio de Planificación Federal y la National Energy Administration (NEA) corresponde a la cooperación para construir en nuestro país un reactor de agua presurizada (PWR) de tecnología ACP-1000, desarrollada en la República Popular China, el cual emplea uranio levemente enriquecido como combustible y agua liviana como moderador y refrigerante.

En este convenio las partes designaron a sus respectivas empresas públicas para promover la cooperación en el Proyecto V Central Nuclear. En ese sentido, por parte de Argentina, el Ministerio de Planificación Federal designó a Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), y, por parte de China, la NEA designó a la China National Nuclear Corporation (CNNC).

En dicho convenio, el modo de cooperación establece que:
• NA-SA será el arquitecto-ingeniero del Proyecto.
• La transferencia de tecnología de diseño deberá materializarse dentro del marco del Proyecto.
• Deberá asegurarse el máximo contenido local de bienes y servicios.
• Deberá proveerse transferencia de tecnología para la fabricación de componentes a empresas locales, incluyendo la tecnología de fabricación de elementos combustibles.
• Deberá garantizarse la provisión de uranio enriquecido y/o de elementos combustibles nucleares durante la vida útil de la central nuclear (que será de 60 años).

Según informó el Ministerio de Planificación Federal, la obra demandará alrededor US$ 7.000 millones, y se estima una participación de la industria nacional para el suministro de componentes en el orden del 30%. Como hubiéramos señalado en nuestra nota del 03/02/2015: http://www.adimra.org.ar/index.do?sid=33&nid=1758 en comparación la IV Central Nuclear, que empleará tecnología CANDU (de la cual el Estado Argentino es propietario de la misma), la inversión pública demandada será de aproximadamente US$ 5.800 millones y la participación de la industria nacional en el suministro de componentes en el orden del 70%. Cabe destacar que la V Central Nuclear será el primer PWR de alta potencia que se construirá en Argentina, y es por ello que el máximo grado de integración de componentes nacionales podría alcanzar el 30%, a diferencia del reactor CANDU para la IV Central Nuclear, similar al de la Central Nuclear Embalse, en el que la industria nacional tiene una extensa experiencia, y en el que además está suministrando el 100% de los componentes nucleares y convencionales de recambio en el Programa de Extensión de Vida.

Para la implementación del acuerdo, se firmará un contrato marco entre NA-SA y la CNNC antes de finalizar 2015, un contrato comercial entre ambas empresas antes de finalizar 2016, así como también un acuerdo financiero entre organismos financieros chinos y la autoridad competente argentina antes de finalizar 2016. Si el citado cronograma es cumplido en tiempo y forma, las obras en la V Central Nuclear deberían iniciarse en el transcurso del año 2017.

En relación a la cooperación estratégica, el Ministerio de Planificación Federal y la NEA analizarán el establecimiento de una asociación estratégica conjunta con el objeto de desarrollar y construir reactores nucleares de potencia en América Latina. Esto resulta de fundamental importancia para la industria metalúrgica nacional.